COMERCIANTES  DEL MERCADO
De compras nunca llegó,
Calaquitas fue de pasó
y a Quevedo atrapó
cuando el mercado cerró.
A los pollos visitó
Mireya fue la más limpia
pero El Gollo caminó
por vender pollos con tripa.
Verduleras y comerciantes
echo en su gran carretón,
unas que olían a tamales
y las aventó al cajón.
El mercado ya esta limpio,
ya no se vende comida,
y dicen que allá en el limbo
hay más venta que en vida.
Autoridades lo clausuraron,
calaca sintió remordimiento,
pues en vida solo ganaron
lo que le iban invirtiendo.
Mari, Pedro y Chabelita
ya pueden ir a la misa,
no apagaron su velita
y les duro más su sonrisa

BODEGA AHORRERA

Este súper ha quebrado,
a pesar de sus descuentos,
y ya se encuentra cerrado
con un centenar de muertos.
Una bomba fue insertada
dentro del súper de bodega,
y se cargo a la tiznada
a todos los compradores,
que con poca lana llevaban
comida pa sus tragones.
Cada carro de la tienda,
jalo una docena de muertos
algunos llevaron ofrenda,
pero todos están quietos.

CARNITAS TIZAPAN
En el norte se enseñaron,
hacer buena la botana,
y cuando a Tuxpan llegaron
si hicieron de buena lana.
Surtiditas las tortugas,
las quesadillas y tacos
con pura carne de cochi
y a precios sumamente bajos.
Calaquita se enchiló
porque no quiso pagar,
y en el corazón enterró
una daga que hizo mal.
Hay velorio en el mercado,
pero también hay taquitos,
pues ellos habían ganado
haciéndolos de cochinitos.

RESTAURANT GRADILLA

La catrina degustaba,
tranquilamente de un taco
un mesero le cobraba,
y lo aventó boca abajo.
En el Restaurant Gradilla
Calaca se disgustó,
y vieron que en carretilla
los jaló para el panteón.

CHANGUERAS
La calavera maldita
escarbo un hoyo profundo
e hizo una gran cadenita
para borrar de este mundo,
a las changueras sin rumbo.
No las agarró en bola,
la muerte así lo confiesa,
pero quien les puso cola
fue Vanesa la traviesa.
En Tuxpita ya no huelen
a coliflor bien sudada,
las changueras ya no venden,
se las cargo la tiznada.

EL BIYO RODRÍGUEZ

Ese brujo estaba perro,
hizo muchachos por montón
ahora ya esta en el cielo
se murió este camaleón
Hacen fila sus hijitos,
y llegan hasta casi pal cielo,
y con carita de angelitos.
piden a San Piter verlo.
Su tumba no queda sola,
siempre tiene acompañante
y al igual que una consola,
tocando con buen cantante.