La mañana de este miércoles, recorrían los corredores del mercado municipal de Tuxpan un grupo de avanzada de los candidatos de la alianza “Juntos Haremos Historia”, quienes se desplazaban por el inmueble como si sintieran temor de saludar a sus muchos conocidos, e incluso otros daban la sensación de sentirse ya ganadores y por lo mismo superiores al resto de los seres humanos, ya no se diga de sus paisanos.
La clase política en México suele ser así, siendo pocos los personajes que participan en busca de puestos de elección popular y jamás pierden el piso, pues por lo regular, la mayoría suele incluso pelear y enemistarse hasta con sus familiares y conocidos porque no los apoyan en sus aspiraciones, mientras que muchos más que nada tienen que ver con los procesos, pierden amistades de décadas por partidos y candidatos.
La pasión que despiertan partidos y campañas entre los ciudadanos, ha sido causa incluso de muchas tragedias, recordando que en nuestros pueblos ha roto matrimonios y fracturado de manera permanente a muchas familias, todo porque hay algunos de sus integrantes que no comparten las preferencias partidistas de los demás.
En la actualidad, vemos cómo en las redes sociales se han soltado verdaderos demonios que hacen todo tipo de comentarios temerarios a favor del candidato de su preferencia, ofendiendo y hasta borrando contactos de amigos de décadas que no comparten sus ideales, siendo lo peor cuando defienden causas que están destinadas al fracaso porque la inmensa mayoría de los electores no las apoyan.
Muchos se exhiben, en el facebok, como meros mercenarios, pues a la fuerza y con ofensas tratan de convencer a sus adversarios para que les den el apoyo a la alianza a la que pertenecen y en la que tienen cargo y jugosa quincena, mientras que otros se dedican a crear perfiles falsos para esparcir rumores y descalificaciones de todo tipo a sus supuestos enemigos.
Quienes nos hemos dedicado toda la vida a escribir para el público, apoyamos el que en la actualidad haya esa gran libertad para realizar todo tipo de comentarios en las redes sociales, pues eso es un gran avance para quienes defendemos la libertad de expresión, sin embargo, quienes opinamos debemos entender que tenemos una gran responsabilidad de hacerlo de la manera correcta y tratando de contribuir a nuestro entorno social, por lo cual debemos siempre conducirnos con la verdad y tener apoyo que demuestre que nuestra opinión está cimentada en la verdad con pruebas contundentes.
Muchas opiniones de los cibernautas están hechas más con el hígado que con la mente y buscan solamente ofender y denostar, por lo que muchos ni siquiera miden el alcance ni las repercusiones que tendrán sus opiniones publicadas en las redes sociales.
Esa errónea percepción de “ayudar” a partidos y candidatos de nuestra preferencia, tienen efecto negativo también para quienes hacen publicaciones que buscan desacreditar a los contrarios, principalmente porque exhiben públicamente su mediocridad intelectual al tratar de imponer criterios, cuando lo que se tiene que hacer es dar todo el respeto a quienes difieren de nuestro punto de vista.
Por nada del mundo los mexicanos debemos seguir enfrentándonos, entendiendo que nos hace falta la unidad y el mejor de los liderazgos para superar los muchos problemas que confrontamos en la actualidad como país.
El próximo presidente de la República, debe contar con el respaldo y la confianza de la mayoría de compatriotas, los que como sociedad debemos exigir que nos saque de la situación adversa en que nos encontramos en la actualidad, pues el país ya no aguanta mayor crisis.
Es tiempo de la unidad nacional, de dejar de lado odios y rencores, esperando con optimismo el que ahora nos debe ir bien, que ya están por concluir los años de las vacas flacas y que la amistad debe prevalecer por encima de todo interés mezquino, pues el dinero y el poder pronto se pierden, mientras que la unión y confianza hará de México una nación poderosa y totalmente libre.