Este domingo se llevó a cabo el proceso electoral con el cual elegimos presidente de la República, Senadores, diputados federales y 9 gobernadores de igual cantidad de estados, lo que es una enorme jornada que evidencia el estado de ánimo de los mexicanos.

Lógicamentem en esta jornada se relejó el hartazgo de los mexicanos por tantas imposiciones que hizo el mal gobierno de Enrique Peña Nieto, el que dejará como herencia muchos problemas graves, enorme devaluación de nuestra moneda, enorme miseria y un país totalmente entregado al capital mundial, lo que nos ha convertido en una nación dependiente de los países imperialistas.

Hoy se dio un importante cambio en el país al elegir a Andrés Manuel López Obrador; los mexicanos entramos a otra etapa de nuestra historia con los resultados de esta elección que pone al borde de la extinción a varios partidos políticos, con lo que se transforma totalmente el mapa político, pues terminan gobiernos que eran emanados de los partidos tradicionales.

Las derrotas siempre son dolorosas, más para quienes tuvieron el poder en sus manos y se equivocaron rotundamente, pensando que toda su vida iban a imponer su voluntad a los ciudadanos, los que finalmente les ponen un freno a sus nefastos planes, aunque ya lograron hacer enorme daño de manera irreversible, sobre todo para cientos de miles de familias del campo, pues en unos cuantos años vieron perdido su único patrimonio, la posesión de la tierra, esto por una de tantas reformas a la Constitución que los convirtió en miserables de la noche a la mañana.

Todos los resultados de la jornada elector tendrán consecuencias, unos para bien y otros para mal, pues como adelantó en su momento Andrés Manuel López Obrador, ya no se gana en estos eventos democráticos con “carro completo”.

Es lógico también que ahora se presenten muchas denuncias y se señalen supuestas irregularidades de partidos y candidatos que tienen mayoría de votos a su favor, que los competidores agoten todos los recursos legales para sostener los triunfos, quienes estén beneficiados con mayoría de sufragios, y que quienes se sientan burlados, acudan a la autoridad competente en asuntos electorales a interponer sus denuncias.

Será interesante también que se despeje el panorama político que tiene ahora el Estado de Nayarit, el que tiene un gobierno emanado de la coalición “Por México al Frente”, y que fue respetuoso de la decisión reflejada en las urnas, las que son palpables muestras de apoyo de los ciudadanos a los candidatos de MORENA.

Incluso a nivel municipal, debe quedar claro que quienes encabezan las administraciones en los ayuntamientos no pesaron en la decisión que finalmente tomaron los electores, por lo que localmente debe quedar claro la fuerza política que ahora ven reflejado en el reducido número de votos que tuvo el partido que está gobernando.

Volviendo al panorama nacional, los mexicanos debemos ahora estar más unidos que nunca, fortaleciendo con nuestro apoyo al candidato ganador de la contienda, ya que el virtual presidente de la República Andrés Manuel López Obrador tiene una importante tarea que realizar en el menor tiempo posible, pues lo que demandamos como urgente, es que se nos regrese la tranquilidad, paz y seguridad a todas las familias mexicanas.

Y es que tenemos presente que nada más en unos cuantos días de campaña, fueron asesinados casi 130 políticos que de alguna u otra manera estaban participando en el proceso electoral que recién concluye, lo que es una cifra alarmante y que además evidencia en el peligro en que estamos la mayoría de los mexicanos por la desmedida violencia que se registra en todo el país.

La unidad nacional debe prevalecer ahora que ya superamos esta jornada electoral, pues debemos entender que en todo cambio se tienen opositores, y que habrá quienes se sientan relegados y afectados en sus millonarios intereses, además que las dirigencias partidistas que resultaron perdedores harán todo lo que esté a su alcance para seguir viviendo de la política, pues a través de esta actividad han manejado enormes fortunas y poder que no está n dispuestos a perder.