POR EL CHAPARRO MALDITON

      “El Barricas”, personaje tuxpense que muchos no quieren llegar a requerir de sus servicios, ya que es enterrador del panteón municipal, dijo en una mesa donde se chinga todos los días una mancuerna de tamales que hacen las hermanas Correa, que ya había preparado con antelación a las votaciones de este domingo, una gran tumba en la que le tocó enterrar al PRI, y que una vez que lo depositó dentro del pozo, lo tapó con concreto para que jamás pueda salir a seguir chingando gente.

Este viejo cara de enterrador, pues está feo el indio, dijo que para que haya tranquilidad en el pueblo les asegura que los inquilinos del panteón no salen a la calle, además que se aseguró que la tumba del PRI no pueda ser abierta nunca jamás.

A la mesa de las hermanas Correa, ubicada en plena calle Libertad antes de llegar a la Obregón, llegan infinidad de tragones, los que aprovechan para socializar un poco al estilo Tuxpan, o sea haciendo bromas pesadas, por lo que hicieron que un repartidor de agua fresca apostara la moto en la que trabaja y en la que hizo labor política a favor del PRI, y como perdió, dijo que el vehículo no lo entregaba, que todo lo que hubo en torno a las votaciones del domingo 1 de Julio, fue pura pachanga, por lo que ahora hay dudas de que “El Barricas”, quien es hombre de palabra, haya cumplido con la apuesta, ya que apostó el mero ojo de puyeque, el que se localiza en toda la gente al final de la espina dorsal, en la espalda.

“El Barricas” dice que cumplió, pero en la enterrada que le dio al PRI… ¡Sabe!