24 de Febrero de 2013.- Derivado de la problemática que se presenta en el tiradero a cielo abierto de la comunidad de Peñas del Municipio de Tuxpan, Nayarit; el Presidente Municipal, C. Isaías Hernández Sánchez, se reunió en la sala de juntas de la SEDUE con el Secretario del Medio Ambiente, Dr. Jaime Alonso Cuevas Tello, así como también con personal de la SEDEOL y representantes del Presidente Municipal de Rosamorada, C. Ángel Calvillo López, y el Presidente Municipal del Comisariado Ejidal de Peñas, C. Ángel Segovia, para que se busquen opciones para la clausura en forma definitiva del sitio de disposición final que utiliza el Municipio de Tuxpan para depositar sus residuos.
Uno de los principales obstáculos que se mencionó por parte de los Municipios de Tuxpan y Rosamorada, es el hecho de que no se tiene la maquinaria necesaria para iniciar con los trabajos del Relleno Sanitario ubicado en el ejido de Coamiles, sin embargo se tomó el acuerdo de empezar a partir del día viernes 22 del presente mes y año, a utilizar las instalaciones ya citadas con las herramientas con que cuentan ambos ayuntamientos, mientras se adquieren o rentan los instrumentos necesarios para el funcionamiento adecuado del Relleno Sanitario, el cual cumple con las normas de sanidad que se requieren.
Actualmente existe un convenio de colaboración entre los Municipios ya señalados, que tiene la finalidad de lograr una mayor integración económica , social y territorial mediante la construcción de consensos y acuerdos basados en criterios de pluralidad y sustentabilidad, en una estructura orgánica específica con capacidad física y financiera propias que permitan identificar, previo diagnóstico, los problemas comunes y resolverlos con base en proyectos detonares de desarrollo de los dos municipios relacionados con esas funciones y servicios públicos.
Una de las principales intenciones del Presidente Municipal, C. Isaías Hernández Sánchez, es atender el área de salud, por ello su preocupación y decisión de clausurar el tiradero de cielo abierto en la localidad de Peñas, el cual representaba ya un foco rojo que debía atenderse de manera inmediata, debido a que había cumplido ya con su vida útil y en la actualidad podría repercutir en la población de manera negativa por la contaminación del aire que se reflejaría en enfermedades gastrointestinales y respiratorias.