Mucha polémica y enorme repudio ha levantado en la ciudad de Ruiz el desalojo que la autoridad hizo de la casa que por muchos años, algo así como 40, había habitado la señora Natividad Jiménez, viuda del ejidatario y ex secretario ejidal Ángel López de la Cruz, a quien compadecidos amigos ayudaron a recoger sus pertenencias que fueron aventadas a la calle.
Este hecho se registró la semana pasada y la casa en cuestión está ubicada en la esquina de las calles Laureles y Góngora esquina con Dr. Salazar, señalando las personas enteradas de este problema, que el esposo de la señora “Nati” hizo un trato hace 4 décadas con el dueño de este terreno, que era el papá de la profesora Gloria Bravo, y al fallecer ambos, no hubo documentos de por medio que comprobaran la compra del inmueble, comenzando un litigio con un nieto, el cual culminó cuando logró que un juez federal ordenara el desalojo de la anciana mujer.
Como sucede en Ruiz, este asunto se ventiló públicamente en un programa de la radio local, en el cual, hubo llamadas del público y hubo quien asegurara la mamá del heredero de este bien, la que ha sido representante popular y directiva ejidal, se hizo de terrenos que algunas personas han mantenido en posesión quieta y pacíficamente por muchos años y que les han sido peleados.
Ahora los vecinos buscan el apoyo de representantes populares para que protejan a la señora Nati, a quien consideran víctima de una flagrante injusticia, pues su desalojo se llevó a cabo con muchas argucias legaloides. (FOMA).