22 de Enero del 2019.- La tarde de este viernes se registró dantesco accidente al explotar un ducto de Pemex que había sido roto para robar gasolina, esto cerca de Tula, Hidalgo, en el municipio de Tlahuelilpa, lo que provocó, según cifras oficiales, la muerte de 67 personas, resultando 65 más heridas, algunas de extrema gravedad, por lo que hay justificado temor que el número de defunciones siga aumentando.
Estos trágicos acontecimientos conmovieron al mismo presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, quien ha estado al tanto de los heridos y de familiares de los fallecidos, señalando que se habrá de investigar para conocer lo que realmente sucedió, pues son manos criminales las que perforan los ductos de Pemex y la gente va a recoger gasolina en toda clase de recipientes, motivada principalmente por la necesidad y extrema miseria. Momentos antes de la trágica explosión, habían llegado algunos militares que trataron de impedir el acceso de la gente, solo que fueron entre 700 y 800 los vecinos de este poblado que iban por el “huachicol” (gasolina), que escapaba del ducto perforado. En algunos medios de comunicación se mostraron gentes ardiendo que corrían tratando de salvar sus vidas, mientras que muchas personas se revolcaban en el suelo para apagar su incendiada ropa. Todavía hay luto y dolor por estos hechos en todo el país, habiendo mayoría de mexicanos que señalan que ahora con mayor fuerza el gobierno federal debe dar la batalla a los huachicoleros, pues se debe acabar con esta práctica que además de provocar enorme daño a la Nación, cobra la vida de mucha gente que se ve tentada a recoger la gasolina derramada, lo que es sumamente peligroso y mortal, como quedó confirmado plenamente esta tarde del viernes en el estado de Hidalgo. (FOMA).