La mera verdad, la entrega de apoyos del Fondo Nacional para Desastres Naturales (FONDEN), que ordenara el Presidente de la República Andrés Manuel López Obrador se repartiera a los damnificados nayaritas afectados por el huracán “Willa”, el cual impactó en el norte de nuestra entidad el pasado 24 de octubre del 2018, ha dejado muchas críticas y afectaciones en la mayoría de las familias de esta región, las cuales se sienten burladas y hasta ofendidas. Y es que al parecer, esta acción de justicia, como dice el Presidente Obrador, se ha llevado a cabo con la única intención de crear “clientelismo” político, siendo lo peor que se tiene la sospecha que la mayoría de “Los Siervos de la Nación” que andan en la tarea de levantar encuestas, apuntar a los afectados, entregar recursos y atender a las familias, hicieron alianza con los grupos más reaccionarios de nuestros pueblos, la mayoría políticos resentidos de los distintos partidos políticos, los que ahora andan de la mano con quienes se dicen líderes de MORENA y se les ve recorriendo nuestros devastados pueblos del norte nayarita escogiendo a las personas que deben ser beneficiadas con los distintos programas asistenciales.
De hecho, se han lanzado acusaciones fuertes en contra del super delegado federal, Manuel Peraza, al cual se le ve con un séquito de incondicionales, la mayoría con intenciones de llegar a los distintos cargos de elección popular en las próximas elecciones locales y como a éstos ya se les queman las habas, pues todos andan como chivos en cristalería.
Por lo mismo se ven casos muy criticables, como el que se entreguen recursos, dinero y toda clase de apoyos a una sola familia, dejando al resto sin ningún beneficio y lógicamente, se lanzan fuertes críticas al llamado “Super Delegado en Nayarit”, el que dicen radica en la ciudad de Guadalajara, Jalisco, por lo que relega responsabilidades en sus incondicionales que han fallado de manera lastimosa.
También se está dando el caso que las críticas ya comienzan a rebasar a estos personajes, pues muchas familias afectadas y resentidas se han lanzado en contra del propio Presidente López Obrador, el que dicen no ha sido capaz de poner en su lugar a quienes son responsables de tanta anarquía en nuestra entidad.
No es exagerado el afirmar que la gran mayoría de las miles de familias que quedaron en el más completo desamparo luego de las inundaciones de los ríos Acaponeta y San Pedro, y provocaron graves daños en 7 municipios del norte de Nayarit, no han recibido un solo de los apoyos que ya se repartieron, que hay personas que han acaparado dinero, enseres y créditos, siendo muchos los casos en que se duplicó y triplicó la entrega de recursos a una sola persona o familia.
A la fecha, son puras conjeturas las que se hacen los vecinos que fueron ignorados, siendo la realidad que por más esfuerzos que han hecho, no fueron beneficiados y ahora su frustración se ha convertido en enojo, lo cual piensan hacer llegar al Presidente de México en su tercera visita al norte nayarita, entendiendo que quienes no han respondido son las personas en las que López Obrador depositó su confianza para llevaran a cabo la encomienda de encuestar y entregar estos apoyos a los damnificados, como hizo saber en su segunda visita a la ciudad de Tuxpan, donde recalcó “que se les iban a entregar recursos a todas las familias afectadas”, lo cual no ha ocurrido a la fecha.
Finalmente debemos tomar en cuenta que en la costa norte se levantó y vendió la cosecha del campo, lo que supone dejó dinero en las familias y que los meses de abril y mayo son de bonanza, no así el temporal de lluvias que inicia en junio, y en el que se padece gran pobreza, la cual se irá acentuando ahora porque son decenas de miles de costeños los que quedaron prácticamente sin ningún patrimonio, por lo que urge se les ha llegar empleo emergente o dinero, ya que de otra manera veremos el incremento de delitos y éxodo de muchos paisanos que buscarán llegar a otra tierra que les brinde la oportunidad de sobrevivir, pues hasta eso les niega ahora su natal terruño debido a la devastación y las ambiciones desatadas de un grupo de políticos ambiciosos.