Con las tragedias que se vivieron en los ayuntamiento de Ruiz y Acaponeta, en el primero, con una escandaloso suceso que tiene aún en prisión al ex alcalde Dr. Jesús Guerra Hernández y en el segundo por el repentino fallecimiento del alcalde Humberto “El Beito” Arellano Núñez, vino a nuestra mente el suceso político que vivió el municipio de Tuxpan cundo en la década de los años 90’s, cayó muerto víctima de fulminante infarto al corazón el siempre bien recordado político y en ese entonces presidente municipal Adalberto “El Güero” Peña Maldonado.
Antes del fallecimiento de Peña Maldonado, uno de los proveedores del ayuntamiento, el licenciado Luis Eduardo Castillo Tirado, se quejaba que no era bien visto por el tesorero municipal, de nombre “Lalo” Mora Delgado, a quien a falta de pago oportuno, solía decirle que no iba por dinero, si no para que le diera más cuerda para subir y bajar los escalones del edificio municipal.
Y sucedió que a raíz de la muerte del alcalde “Beto” Peña, tomó su lugar el suplente y éste resultó ser el licenciado Luis Eduardo Castillo, quien obviamente de inmediato quitó el cargo al tesorero que no lo veía nada bien.
Lalo Mora, quien falleciera hace algunos años, trabajó arduamente a favor de Peña Maldonado, pero a su fallecimiento todo cambió, y es el caso que ahora estamos viendo exactamente lo mismo en el caso de Ruiz, donde el suplente del doctor Jesús Guerra, el ahora alcalde Joao Antonio Torres Nova, removió de su cargo casi a todo el equipo de su antecesor, dejando desmantelada la organización que llevó a ambos al poder, como es el grupo denominado “Mano Saludable”.
En Acaponeta aún no sabemos los cambios que vaya a llevar a cabo el profesor Nicolás Tirado Hernández, quien es alcalde suplente del fallecido “Beito” Arellano, pero casi es seguro que se rodeará de inmediato de gente de su confianza y que buscará darle rumbo propio a la administración municipal que ahora encabeza, teniendo que sacrificar para ello, a familias enteras que lo dieron todo para que Humberto llegara al poder.
En estos cambios de funcionarios de primer, segundo nivel y empleados de confianza que hacen los alcaldes de relevo, suelen provocar muchos dramas en el seno de familias humildes y casi sin saberlo, cavan su propia tumba política, ya que se entregan a nuevos planes de políticos ambiciosos que solamente los utilizan.
Y es que lo que pierden de vista los nuevos jefes de gobierno de los municipios, es que en ellos recae la responsabilidad del proceso electoral que se avecina, y en el que tienen la obligación de sacar adelante, pues aunque oficialmente todo está a cargo del IFE y el IEE, en cada uno de nuestros pueblos hay personajes involucrados en un proyecto de gobierno a futuro, el cual, llevado de buena manera, suele dar tranquilidad y estabilidad a los ciudadanos.
Incluso hay líderes locales que trabajan arduamente a favor de estos proyectos, no de los partidos, y han logrado dejar sucesiones en los gobiernos municipales que dan cierta tranquilidad por algunas décadas, incluso, a nuestros pueblos, tal es el caso del magisterio en Ruiz, los grupos de líderes ejidales de Tuxpan y en los últimos tiempos, del equipo de políticos del ejido de Coamiles que logró sostenerse al frente del ayuntamiento y la representación de la diputación local por varios trienios continuos.
Los alcaldes de relevo, al parecer, lo primero que hacen es dividir ese equipo de trabajo para continuar teniendo el control político en cada uno de nuestros municipios, debiendo destacar que hay, como garbanzos de libra, algunos dirigentes que logran cruzar el pantano que representan los procesos electorales y no se manchan, destacándose en esta región por su permanente presencia en los cargos electorales, el actual diputado por Ruiz y El Nayar, Librado Casas Ledezma, y en Tuxpan al inquieto Manuel “El Tortas” Guzmán Morán, quien ha logrado impulsar a infinidad de personajes de la región como diputados, alcaldes, síndico y regidores, pagándole muchos de ellos con descalificaciones y traiciones, pero aún así, les ha mostrado el camino que deben recorrer quienes buscan sostener administraciones municipales sólidas y totalmente exitosas.