DEL EDITOR:SOLO QUEREMOS JUSTICIA

 

       Son muchas las controversias que se hacen en torno a las declaraciones y acusaciones que viene haciendo el ex director de Pemex, Emilio Lozoya, quien de esa manera está colaborando con las autoridades que investigan cuantiosos robos al patrimonio de todos los mexicanos en los dos sexenios anteriores y las cuales involucran ahora también al ex Director de Seguridad Pública en México, Genaro García Luna, a quien se busca extraditar de los Estados Unidos para que respondan por las acusaciones de varios ilícitos en su contra.

        Hay muchos políticos en activo  y otros tantos ex funcionarios, que son señalados por corruptos, ya que fueron cómplices de los ilícitos cometidos por Lozoya y García Luna, sabiéndose ahora que se tienen pruebas de que recibieron grandes cantidades de dinero por su complicidad, existiendo robos millonarios que deben esclarecer, pues van a ser llamados por lops jueces que ya tienen denuncia en su contra.

        La lista de implicados en lo sobornos y corruptelas, es larga y alcanza hasta algunos ex representantes populares de nuestro estado, mismos que están ahora temeroso y permanecen ocultos, siendo el único que ha dado la cara tratando de librarse de los señalamientos, el ex Presidente de la República Felipe Calderón, mismo que solo ha logrado que la opinión pública nacional lo señale como culpable porque ha procurado ponerse el huarache antes de espinarse.

       Los mexicanos sabemos por amargas experiencias, que en los casos de denuncias de robo y corrupción por parte de ex servidores públicos, los inculpados jamás han recibido el castigo que merecen, pues por lo regular nunca les quitan las grandes fortunas que obtienen cometiendo todo tipo de atrocidades, como es el caso de la mayoría de los ex presidentes municipales de nuestro estado, del mismo ex gobernador Roberto Sandoval Castañeda, o del ex  Fiscal Edgar Veytia, que aunque detenido y condenado en los Estados Unidos, aquí en la entidad donde cometió un sinfín de delitos, no se ha movido un solo dedo en su contra.

        Como muestra de botón de esta impunidad  están en Tuxpan los ex alcaldes Eduardo “La Loca” Valenzuela Alba, quien de andar rentando casa antes de ser presidente municipal por primera vez, en las dos ocasiones  que es tuvo como alcalde del pueblo le dio para hacer ahora un potentado, y ni que decir del anterior presidente, Salvador Saldaña Jr., quien se dio la gran vida y de ser un irresponsable y bueno para nada, ahora vive con gran fortuna fuera de Nayarit.

        Nuestros personajes locales jamás han pisado la cárcel y ni siquiera han sido llamados por autoridad alguna, pero ahora con el presidente Andrés Manuel López Obrador, se abre la posibilidad de que por fin, la casa se comience a barrer de arriba hacia abajo y por ello, hay que tener la esperanza de ver en prisión y juzgados de acuerdo a la ley, a Felipe Calderón y a Enrique Peña Nieto, así como a sus principales cómplices.

         Y es que como decía Luis Donaldo Colosio Murrieta, los mexicanos tenemos hambre de justicia, y ya que no hubo poder humano que condenara a un Gustavo Díaz Ordaz y a Luis Echevarría Álvarez por los muchos crímenes de estudiantes universitarios que cometieron, queremos tener la dicha de que se habrá de investigar, primero, a los ex presidentes Vicente Fox Quezada, Felipe Calderón Hinojoza y Enrique Peña Nieto, y con las fortunas que les sean arrebatadas, que se lleven a cabo más programas sociales a favor de los que menos tienen.

        Hay que quitarles el dinero a los ladrones para dar bienestar a los pueblos originarios de nuestra patria, llevar un poco de justicia a los pobres, a las familias menesterosas y con el merecido castigo a los infractores, dar por fin enorme alegría a la mayoría de los mexicanos que por décadas hemos estado pidiendo que se haga justicia, que no haya impunidad para nadie y menos para quienes nos han robado, asesinado y envenenado a ojos vistos, ya que por su culpa, tenemos enorme incremento de jóvenes que están inmersos en las drogas o son parte de las bandas del crimen organizado, situación que los hace totalmente vulnerables y por lo mismo,

del sexenio de Felipe Calderón a la fecha, han sido asesinado, desaparecidos y recluidos en prisión, cientos de miles de nuestros jóvenes.

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