DEL EDITOR: LA LUCHA POR EL PODER NO SERA FÁCIL

       Nayarit es una entidad sumamente pequeña, con muchas carencias, en la cual sus gobernantes siempre padecen problemas económicos y constantemente requieren de préstamos de la federación o de la banca privada para sacar adelante sus compromisos inmediatos, como es el pago de los salarios de la burocracia, maestros, proveedores, etc.

       Aún así, sabiendo que Nayarit es un estado pobre, sobran personajes de la política que van con todo por llegar al poder, buscando administrar por seis años esta entidad federativa sumida en graves problemas financieros, sociales, de inseguridad, violencia y miseria extrema.

       En los últimos días los ciudadanos nayaritas hemos visto con asombro cómo se han dado enfrentamientos entre la militancia de los partidos “fuertes” que van a registrar candidatos al gobierno del estado, tanto aliados como independientes, llegando a extremos de abandonar muchos funcionarios en activo, a sus respectivas dirigencias, repudiando a quienes los llevaron a ostentar los cargos que tienen en la actualidad.

      Los nayaritas empezamos a mostrar asombro por la forma en que supuestos líderes del partido en el poder, MORENA, inició una campaña de desprestigio hacia la figura más fuerte que tiene entre el electorado de nuestro estado, el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, y luego, en una cena de negros, el PAN echó en un precipicio a su aspirante más fuerte, como es el caso del Dr. Polo Domínguez, líder del Congreso hasta hace poco, ya que al salirse de su partido, fue desconocido de su encargo de presidente del Congreso local.

       La cosa no paró ahí, ya que junto con este líder panista se fueron otros tantos de sus compañeros diputados, hubo abandono masivo de panistas en las regidurías y sucedió lo que pocas personas podían pensar, que el instituto político que ahora los cobija obtuvo mayoría en la Cámara de Diputados, y Nueva Alianza exigió tener la representación camaral.

      Todo mundo podía pensar que hasta ahí las cosas irían bien, que ya todo este embrollo se iba a terminar, pero esto no ha parado ahí, pues para dar un revés a las pretensiones de los ahora diputados de la bancada de Nueva Alianza, diputados panistas se han unido al PRI para que sea este instituto político el que gobierno el congreso nayarita.

       Este asunto no es nada más de diferencias y desacuerdos de panistas y priistas, ya que la diputada por el PRD, Margarita Morán Flores, ahora está del lado también de Nueva Alianza, partido del que se puede ir como representante del mismo, a la candidatura a la presidencia municipal de Tuxpan, lo que ahora vio muy lejos de lograr en la alianza de su ex partido con el PAN y el PRI, además que el partido que ahora representa, irá en alianza en Nayarit con MORENA y el Partido Verde Ecologista.

       Todos estos enfrentamientos de los funcionarios y aspirantes a candidatos al gobierno estatal que se han registrado exclusivamente en nuestra capital, Tepic, se trasladarán en los primeros meses del 2021 a los 20 municipios de nuestra entidad, en los cuales también están desatadas las ambiciones pero se contienen porque los políticos provincianos saben que primeramente se tienen que dar los nombramientos a los candidatos al gobierno estatal y luego la de diputados locales, alcaldes, regidores y síndico.

        La cuestión es que si estas desavenencias se dan en Nayarit por llegar al poder de un estado sumamente miserable, dependiente del gobierno federal y con graves conflictos internos, qué no harán los grupos que ya están listos para dar la más encarnizada de las peleas por el control de los estados más ricos y la Cámara de Diputados Federales.

       Por eso hay que entender que estamos por ver cosas peores en el país, que el poder se pelea con gran fiereza y que en la próxima contienda electoral del domingo 6 de junio del 2021 se van a llevar a cabo muchas estrategias para restarle fuerza al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a la mitad de su administración, que ninguno de los partidos que van a contender se debe dar por muerto y que tanto el PRI como el PAN y el PRD, le van a apostar a todo con tal de no llegar, incluso, a la pérdida de su registro y de la oportunidad de seguir saqueando impunemente las finanzas del país.

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