DEL EDITOR: LA NUEVA REALIDAD

       A partir de este año, el 2021, el mundo ya no será el mismo, pues el surgimiento del Coronavirus que provoca la enfermedad del Covid-19, ha cambiado nuestras costumbres y relaciones entre todos los pueblos del planeta.

       Los seres humanos de todas las razas y colores, tuvimos que llevar a cabo muchos cambios para enfrentar este virus que resultó ser sumamente contagioso y mortal, afectando severamente, de paso, la economía de todas las naciones, las que ahora tratan de iniciar con cambios que las mantengan como cabeza del imperialismo y el capitalismo en el planeta, mientras que las naciones pobres inician de cero en sus débiles economías.

        La enorme brecha entre los pueblos ricos y los miserables, traerá, tarde que temprano, muchas fricciones y es posible que se de, en un tiempo relativamente corto, algunos enfrentamientos bélicos, pues las naciones ricas van a querer resarcirse económicamente, sacrificando y explotando más a las naciones marginadas, lo que es normal en la relación entre ricos y pobres.

        El inicio de esta década pondrá muchos retos a gobiernos y población en general, y de hecho, en nuestro país comenzamos con el incremento del contagio del Covid-19 y la lenta aplicación de la vacuna para inmunizar a la población, tarea que recién inicia y se prolongará a lo largo del presente año 2021, el que ya nos trajo carestía y devaluación de nuestra moneda, pues con un peso ya no compramos nada en el mercado o la tienda de la esquina.

       También el salario, pese al aumento histórico decretado para este año por el gobierno del presidente Andrés Manuel López Obrador, no alcanza para saciar el hambre del trabajador, menos para mantener y dar satisfacción a la familia, por lo que los obreros mexicanos y quienes dependen de él, seguirán padeciendo muchos problemas económicos para subsistir con decoro.

        También al parecer ya las reuniones masivas, festejos suntuosos y otros eventos que hasta hace un año fueron tradicionales, ahora ya no las volveremos a tener, siendo el cambio tan severo, que ya está afectando las actividades proselitistas de los partidos y aspirantes a cargos de elección popular que buscan participar en el proceso electoral que se llevará a cabo el domingo 6 de junio del presente año.

        Anticipando todos estos cambio en la nueva era de la humanidad, en nuestra nación tuvimos la desgracia de ver morir a muchos de nuestros grandes personajes, tanto del medio artístico como el político y del deporte, lo que nos dejó la nostalgia de ver desaparecer también, junto con ellos, las mejores épocas de nuestro acontecer nacional.

       Para la gente con mucha edad, los llamados adultos mayores, ha sido sumamente difícil resistir tantos meses de internamiento domiciliario, pues sus familiares no los dejan andar en la calle por temor a que se contagien y puedan morir, pues somos el sector más vulnerable de este Coronavirus, lo que parece no cambiará en los próximos meses, teniendo ahora muchas personas otros males y padecimientos derivados del largo confinamiento, como es el estrés, ansiedad y radicales cambios en su actitud hacia el resto de la familia.

       Hay que recalcar que forzosamente la población nos vamos a adaptar a estos cambios que llegaron para quedarse, siendo algunos positivos, como es el caso en las medidas sanitarias que hasta hace poco muchos ciudadanos no acatábamos y que ahora sabemos nos libran no solo del Covid-19 si no de contagios de otras enfermedades igual o más mortales.

       Por esta razón, los mexicanos debemos enfrentar con optimismo estos retos de cambios drásticos en nuestra sociedad y los enfrentamientos que ya vemos venir con otros gobiernos, debiendo también fortalecer la unidad tanto en el seno familiar como dentro de la sociedad y en torno al gobierno de la llamada “4ta. Trasformación”, la cual ha dado cobijo y fortaleza a las familias más pobres y vulnerables, lo que claramente tiene molesta a la clase social que por muchísimos años nos explotó y nos llevó a la terrible situación que ahora vivimos y de la cual esperamos salir en los próximos años, con lo que podemos comprobar, además, que no todos los cambios son malos aunque algunos nos obligan a realizar muchos sacrificios.

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