Una gran desilusión dio a sus millones de simpatizantes el Movimiento de Regeneración Nacional (MORENA), en quien confiamos los mexicanos pobres para dar la lucha de clase a nuestros enemigos naturales, los multimillonarios empresarios y sus esbirros, pues al final de cuentas y para salir del compromiso der las elecciones del domingo 6 de junio, esta partido hizo alianza con los mismos corruptos de siempre. Quienes pensamos que ahora las cosas serían muy distintas, nos equivocamos feamente, ya que se nos dio con la puerta en las narices y hoy estamos en la misma situación de antes, pues no hay alternativa por quién votar, pues si volteamos a la alianza de MORENA, PT, Verde Ecologista y Nueva Alianza, no vemos a gente del pueblo humilde como candidatos, por lo que se le da la razón a quienes brincaron de esta alianza a formar nuevas corrientes electorales, aunque se debe señalar que con muy pocas posibilidades de triunfo, ya que las fuerzas políticas se alinearon en dos grandes frentes, la alianza del PRI, PAN y PRD, y la de “Juntos Haremos Historia”. Lo peor es en el caso de muchos municipios humildes, como los que hay en Nayarit, donde el gobierno actual, que es de extracción panista, metió las manos en el proceso de selección de candidatos y nos impuso, en ambas alianzas, a puros cartuchos quemados, garantizando de esa manera que al dejar el poder, el actual gobernante tendrá cubiertas las espaldas, o sea lo mismo que han hecho sus antecesores Ney González y Roberto Sandoval Castañeda, este último con intromisión aun en el proceso actual, buscando con ello no ser alcanzado por el largo braco de la justicia. Es escandalosa la manera burda en la que se nos impusieron candidatos, así como el hecho de que anden en campaña, tratando de aprovechar esta situación, muchos ex alcaldes y ex funcionarios, lacras que han sido, incluso, metidos a prisión por rateros y sinvergüenzas y que siguen ahí, tratando de llegar otra vez a manotear el dinero público. Esta des9ilución es seguro que se reflejará en una baja participación ciudadana en las urnas, pues la mayoría de los electores esperaban otro panorama totalmente diferente al ver retratados en las boletas a sus vecinos de la colonia o demarcación, a sus iguales, los cuales no llegaron a su objetivo.