Solo faltan unos cuantos días para que se lleven a cabo los cambios de gobernador del estado y en los 20 ayuntamientos de Nayarit, evento que marcará una nueva época en la historia de nuestra entidad.
Se espera, con gran ilusión, que estos cambios sean para bien, pues peor ya no podemos estar, esto por los cuatro años del mal gobierno del millonario empresario Toño Echevarría García, los que fueron de lo peor para nuestra entidad, razón por la que no se entiende cómo es que el presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador. que encabeza la Cuarta Trasformación del País y que no roba, no miente y no es parte de la corrupción, haya invitado a este aún gobernante a formar parte de su gabinete.
Pero incluso este nombramiento o solicitud del Presidente de la República para que el pésimo funcionario se integre a su gabinete, nos ilusiona a los nayaritas, ya que tenemos la esperanza que bajo la dirección de López Obrador, Toño Echevarría procure que vengan cosas buenas para nuestra entidad, la que debe despertar ya al progreso y al bienestar que tanto necesitamos.
Con los cambios en los ayuntamientos, es la gente más humilde la que se ilusiona también, pues desean tener un amigo en la presidencia municipal que los escuche y apoye, que cuando menos les de una oportunidad de trabajo o que busque la manera de que venga inversionistas foráneos a crear fuentes de empleo.
Un sector de nuestra población que se encuentra desesperado y en medio de una enorme miseria, es el de los campesinos, sobre todo los agricultores nayaritas que tienen décadas resintiendo pérdidas en sus cosechas, y cuando les fue bien en el frijol, sucedió que quien aprovechó fueron los coyotes que acaparan la producción del campo en Nayarit, por lo que el gozo se fue al pozo.
La crisis en el campo se agudizó con afectaciones por fenómenos naturales, como lluvias atípicas, desbordamiento e inundación de ríos y arroyos, heladas y otras inclemencias del tiempo, lo que provocó que infinidad de cosechas de toda la producción del campo nayarita se perdieran.
Por esta razón, son decenas de miles los productores del campo de nuestra estado que están totalmente arruinados, que no cuentan con ningún recurso económico ni crédito, que nadie les ayuda y por lo mismo, la gran mayoría de nuestros ejidatarios han preferido dejar de trabajar sus tierras, lo que ha ocasionado mayor miseria en todos los sectores de nuestra sociedad.
Con el cambio de autoridades estatales y municipales, renace también el optimismo, pues al igual que al gobernador que se va, en la mayoría de nuestros municipios ya no soportaban las malas decisiones y las pillerías de los funcionarios públicos, muchos de los cuales logran en cuatro años, lo que jamás tuvieron como bienes toda su familia junta, lo que evidencia que hubo mucha corrupción.
Esto contrasta totalmente con la pobreza que priva entre nuestra población, en la que hay decenas de miles de familias que viven con enorme miseria, por lo que no tienen ni siquiera posibilidad de ir a la capital del estado a procurar la ayuda del gobernador o el deputado de su distrito, por lo que va, con dificultad, al ayuntamiento local, donde se topa con una autoridad sorda y muda, la cual no le da ninguna solución y en la mayoría de las veces, ni siquiera recibe a los ciudadanos, pues nuestros alcaldes se dedican, por lo regular, solamente a disfrutar del cargo toda su administración, por lo que se dice que los presidentes municipales de Nayarit suelen ponerse una borrachera de tres años con una cruda que les dura toda la vida.
Y todo esto queremos que cambie, siendo la oportunidad de mejorar los reemplazos de líderes en el estado y los municipios, lo que si se puede, ya que debemos recordar cómo se desarrolló el gobierno del líder obrero de grata memoria Don Emilio M. González Parra, quien solía hacer reuniones de trabajo todos loos días en comunidades y pueblos del estado, teniendo contacto directo con la población a la que daba atención y solía darles respuestas positivas a sus demandan, lo que hizo que los nayaritas lo conocieran como “El Amigo Emilio”, y es que eso debe ser un gobernador a un presidente municipal para su gente, simplemente un amigo sincero que los atiende y ayuda según sus posibilidades.