La administración municipal que encabezaba en Tuxpan el doctor José Octavio Olague Avena, fue incapaz de resolver  el grave problema de contaminación que padece la cabecera municipal, en la que todos los días, las 24 horas, los vecinos tienen que soportar fétidos olores y el correr de aguas negras que brotan de los drenajes, lo que aunado con la presencia del coronavirus que propaga el Covid-19, es un peligro mortal que ya ha cobrado muchas vidas en esta población.

La ciudadanía tuxpense, molesta por esta situación de la que culpan al anterior gobierno del estado, a las autoridades locales salientes y a la mala voluntad que siempre tuvo la ex diputada por este distrito, licenciada Margarita Morán Flores, decidió dar castigo votando por un joven profesionista, como es el arquitecto Pepe Tovar Ruvalcaba, en quien tuvieron la esperanza que cambiara esta situación, pero a 10 días de haber tomado el poder no se ven ganas de que haya un cambio positivo, ya que trasciende que se ha rodeado de un pésimo equipo de colaboradores, siendo asesorado, quizá erróneamente, por algunos ex alcaldes de muy mal desempeño.

Vecinos de la calle Victoria, entre Libertad y Corona, a pocos metros del mercado municipal, señalan que ni siquiera han tenido la presencia de algún representante del nuevo ayuntamiento para resolver la criminal contaminación que produce una derrama de aguas negras que brota de los drenajes, los cuales llevan vehículos y clientes a los comercios de venta de comida en dicho mercado, aparte de que este problema está presente en todos los barrios y colonias de Tuxpan.

“Nos prometieron los bueyes y la carreta y la realidad es muy distinta, ya que ni siquiera vemos a gente conocida en esta administración integrada por amiguismo, y así no se van a resolver los problemas que enfrentamos los campesinos y demás sectores del pueblo”, opinó Miguelito Galván, vecino del barrio  Pueblo Nuevo. (FOMA).