Aunque en estos tiempos no causa ninguna sorpresa que haya gente que busca salir del clóset y pasarse, de la noche a la mañana, al bando de los rudos, si hay un mitotazo en el mercado de Tuxpan porque un conocido y famoso locatario, flaco y largirucho, muy parecido a la artista del cine en la época de oro “La Vitola”, anduvo en días pasados buscando pareja con quien ir a la feria de Tepic, y como mi pecho no es almacén, pues paso a comunicarles el chisme que me dieron otro día, después del “destape” de este personaje, el que según dicen, ya no era virgen, ni el que lo acompañaba, San José…
Pos dicen las malas lenguas, que como hubo amanecida en la mentada Feria, esta pareja de la que no voy a revelar nombres por más chismoso que sea y que por eso me trae entre ojos “El Chapito” Tovar, los dos machos tuxpeños se quedaron dentro del carro en un paraje oculto por allá cerca de la Curva de “La Herradura”, y que antes de quedar en brazos de Morfeo, el largirucho previno a su acompañante de que a él le gustaba dormir desnudo, que estaría profundamente dormido, tanto, que ni los ruidos de un torton en bajaba lo despertaba, menos si lo jaloneaban y lo movía, señalando por último que en la cajuela del carro estaba un pomo grande de vaselina.
Y como no me consta lo que sucedió después porque no estuve presente, nuestros paisanos llegaron de su paseo en Tepic muy sonrientes, ambos contentos y alegres como una castañuela, sin que su chaparro amigo se atreviera a hacer pregunta alguna, ya que para saber la realidad me podían decir que me metiera al tercio.
Así que quedé en suspenso y hay duda a quienes dicen que hay otro integrante del grupo gay en el mercado, pues de ser cierto esto, ya no es novedad porque luego nos dicen los fuereños, que somos de la ciudad de las palmeras, donde los hombres son uutos y las mujeres chancleras.