Sorprende a muchos nayaritas acostumbrados a gobiernos cómodos, el que el doctor Miguel Ángel Navarro Quintero tome decisiones que afectan a los sectores que tradicionalmente eran favorecidos por las administraciones estatales, aunque estas fueran de diferentes corrientes políticas y aparentemente, no tuvieran nada que ver con el mandatario en turno.
En todos esos casos, pesaban más los intereses económicos que la misma ideología de los gobiernos nayaritas en turno, pero ahora se ven cosas diferentes y han sido juzgados y sancionados hasta alcaldes emanados de MORENA, lo que pone de manifiesto que el buen juez por su casa empieza.
También sorprende que sin tanta alharaca, puso fin a la irracional explotación de los recursos naturales, patrimonio del pueblo de Nayarit, que los empresarios más ricos y poderosos de nuestro estado estuvieron llevando a cabo este saqueo por más de 30 años, tiempo en el que además jamás dieron nada a las familias más pobres a las que sacrificaban con su desmedida ambición.
“Yo no meto las manos al fuego por nadie”, les ha advertido el gobernador Miguel Ángel Navarro Quintero a todos los funcionarios públicos de nuestro estado, los que deben entender, de una vez por todas, que en esta administración no habrá quien los salve de la cárcel si llegan a cometer algún delito.
Hay que entender que el actual gobernador de nuestra entidad buscó este cargo desde hace décadas con la finalidad de hacer precisamente un radical cambio, el cual, de haberse dado a tiempo, nos hubiera evitado a los nayaritas mucha sangre, sudor y lágrimas, pues jamás se habría padecido un Fiscal como Edgar Veytia ni se hubieran registrado, desde el mismo gobierno, tanto crimen, robo y despojo.
El despertar al gigante dormido, no es solo para que se tenga honestidad en el manejo de los recursos con los que cuenta nuestra entidad, pues se requiere hacer todo lo que se dejó de realizar por varias décadas, ya que el atraso en cuestión de agricultura, ganadería, minería, pesca, etc., es abismal en relación con los estados vecinos de Jalisco y Sinaloa.
Hay que trabajar duro ahora para crecer y que los beneficios económicos lleguen a todos los sectores de nuestra sociedad, sobre todo a los más desprotegidos, a los campesinos, obreros, comerciantes humildes y familias que habitan las zonas marginadas de nuestro estado.
Dicen que a grandes males, grandes remedios, y ahora en Nayarit se tienen proyectos enormes para dar oportunidad de mejor vida a los nayaritas, como es el caso de crecer la zona de la costa que ahora se conoce como el corredor turístico “Nuevo Nayarit”, en el que se ha creado la infraestructura que se requiere para que lleguen inversiones de todo el mundo a los destinos de playa y mar de Bahía de Banderas, Compostela, San Blas, Santiago y Tecuala.
Se tiene ya, también, viajes a las islas Marías, donde dejó de operar, por decreto del presidente de la República, Andrés Manuel López Obrador, el penal federal y ahora hay la llamada Universidad Muros de Agua y un atractivo para millones de mexicanos interesados en saber las muchas historias que hay en este paradisiaco lugar de nuestro estado.
Para que vengan las inversiones se requiere que haya paz y seguridad, por eso, este gobierno, el del doctor Navarro, ha dejado de ser corrupto y no se pacta con delincuentes, además que se han implementado estrategias para evitar que se incremente la violencia, mejorando para ello los cuerpos de seguridad ya existentes y creando otros grupos que garantices la paz en nuestra entidad.
El apoyo del gobierno de Nayarit a la Cuarta Trasformación del País se dio desde el primer día de esta administración y quienes entendimos el mensaje del doctor Miguel Ángel Navarro Quintero, supimos que iban a tener problemas serios quienes estaban acostumbrados a “la tranza” y la corrupción, que se iría, además, en contra de quienes robaron y abusaron del pueblo nayarita, que se incrementarían los reos del penal federal de El Rincón con la llegada a este reclusorio de ex funcionarios rateros y que más de uno de los alcaldes actuales les iría a hacer compañía, pues no se trata solo de cambiar físicamente a Nayarit, si no de acabar de tajo con el permanente robo que se le hace a nuestro pueblo desde la cúpula del poder.