Mucha tristeza hay entre la población del municipio de Ruiz por la repentina muerte del comandante de la Policía Municipal local, Manuel Martínez, quien sufrió un infarto la mañana de este viernes dentro de las instalaciones de la Secundaria Federal “José Guadalupe Nájera”, cuando se realizaba, al interior de esta escuela, una kermes para recabar fondos para arreglo de los salones.
Testigos de los hechos nos hicieron saber que el comandante Martínez llegó acompañando a su esposa, Rosario Pacheco, quien es vocal de los padres de familia de esta secundaria y le tocó vender agua fresca de sabores, viéndose al agente municipal cargando tablones y ayudando a la instalación de los mismos para que se colocara ahí el agua fresca que se iba a vender en esta kermes, e incluso dijo que estaba muy sabrosa dicha agua, cayendo de manera sorpresiva al suelo habiendo movilización inmediata de los padres de familia ahí presentes y maestros, quienes llamaron de urgencia a la Dirección de Protección Civil y pidieron la presencia de la ambulancia, la que no llegaba, interviniendo un paramédico que ahí estaba prestándole los primeros auxilios, arribando posteriormente una patrulla de la Policía Municipal y varios elementos de la misma corporación.
Manuel volvió en si con el auxilio de esta persona, el que fue identificado como Pepe, el esposo de la síndico municipal, doctora Selena Rodríguez, y fue subido a la patrulla por sus compañeros en una camilla y se le trasladó de inmediato al hospital local, donde sufrió otro infarto, del cual los médicos ya no pudieron reanimarlo, declarándolo fallecido.
Estos hechos se dieron a conocer de inmediato a través del Facebook, habiendo infinidad de muestras de solidaridad de la sociedad ruicense, instalándose su capilla ardiente en el domicilio de la familia Martínez Pacheco, ubicado por la calle Mérida, entre Dámaso Reyes y Demetrio Gutiérrez, en la colonia El Capomal, haciéndose saber ahí que el cuerpo del comandante iba a ser velado también la noche de este sábado y el domingo, se le rendiría un homenaje de cuerpo presente en las instalaciones de Seguridad Pública para posteriormente se le oficie una misa por el eterno descanso de su alma y se le traslade al panteón municipal.
Descanse en paz.