Dicen que cuando la perra es brava hasta a los de la casa muerde, y eso es lo que pudo comprobar una dama amiga del depuesto alcalde de Tuxpan José Luis ”El Chapíto” Tovar, la que fue a ver por qué había una tarjeta a su nombre en este ayuntamiento, en el que le depositaron alrededor de 300 mil pesos, que ahora le piden que regrese al erario municipal, lana de la que no vio un centavo, además que le acaban de depositar un préstamos por 40 mil pesos que supuestamente ella solicitó, sabiendo ahora que quien trae esa tarjeta es el mentado “Chapito”. “Ya fui a la Fiscalía del Estado a poner una denuncia por este fraude del que fui objeto”, dijo la mujer, la que agregó que hasta ahora que anda en este lío supo a la ciudad de Tuxpan, la que ni siquiera conocía y a la que no quiere jamás volver, pues es un pueblo de ladrones donde ah ora sabe, hasta el más molacho masca rieles. Dicen también que se puede dar el caso que varias de las personas que fueron denunciadas como “aviadores”, estén en la misma situación, o sea que no reciban dinero, o solo le aparezcan unos cuantos pesos, y que la mayor parte la ande gastando el ex alcalde que resultó ser una rata de dos patas.
Aún con estas pruebas contundentes que ya están en manos de las autoridades correspondientes, en la ciudad de los cocos hay ingenuos que siguen diciendo que ora si, ya no tarda en regresar “El Chapito”, que será otra vez presidente y que va a correr a los actuales funcionarios, los que según esos ilusos lo traicionaron porque no le siguieron el juego en la robadera que se cargaba, por lo que en solo 10 meses dio patada y mordida y ya han comprobado que se llevó más de 15 millones de pesos este angelito, esto sin contar con su sueldo ni el de su esposa y parientes cercanos.
Las autoridades que le siguen la pista a este ex presi muni dicen que no tardan en detenerlo y ponerlo a disposición de la autoridad correspondiente, pues debe responder por todo el dinero que se llevó y si dice que se lo dejó a otros compas del rancho coquero, también éstos ratuzcas van a calentar cemento, pos tanto peca el que mata la vaca como el que le agarra la pata… ¡Me está oyendo Quevedo!… Y hasta la próxima.