DEL EDITOR: LOS PUEBLOS NECESITAN PAZ PARA PROGRESAR

En todo el mundo, hay pueblos, estados y naciones que viven en constante tensión, que padecen graves problemas internos y externos, lo que hace que sean noticia permanente en los medios de comunicación masiva.

México ha dado mucho de que hablar en las últimas décadas y Nayarit ha asombrado porque hemos padecido narco funcionarios que mantuvieron el control a base de terror y violencia, habiendo terminado esta amenaza solo cuando el capo mayor fue detenido, enjuiciado y encarcelado en los Estados Unidos.

A nivel local, Tuxpan es un municipio que se destaca por haber padecido los gobiernos más nefastos de todo el territorio nayarita, por lo que sus habitantes han tenido que enfrentar a varias administraciones para sacar del cargo a quienes solo han llevado a cabo venganzas y corruptelas de  todo tipo amparados por el poder y se tiene el orgullo de haber interrumpido la dictadura perfecta que ejerció el PRI en México por más de 70 años, cuando en 1972, repudió a los candidatos oficiales  y la gente del lugar nombró sus propios gobernantes e hizo fracasar al partido del gobierno.

En esta misma municipalidad, los ciudadanos han sacado de la Presidencia Municipal a varios alcaldes y funcionarios repudiados, se han opuesto a las imposiciones y al no llegar hombres y mujeres que logren la unidad y la paz social, este municipio ha pagado las consecuencias de tantos enfrentamientos e intranquilidad.

Y si bien se puede tener orgullo de ser combativos y de repudiar a quienes no cumplen sus promesas de campaña, las familias tuxpenses han tenido que afrontar las consecuencias de esas pésimas administraciones repudiadas, las que les han dejado atraso y graves problemas porque en vez de trabajar por el bienestar de la población, se les fue el tiempo en pelear y cometer todo tipo de abusos.

Los malos gobiernos de nuestros municipios, no son capaces, tan siquiera, de gestionar obras en el gobierno estatal y federal, no tienen amigos ahí que les ayuden para que hagan un mejor papel en su tierra porque ni siquiera los procuran, menos les van a dar amistad, pues otro síndrome de los tiranos gobernantes de huarache de nuestros pueblos, es que se creen superiores o igual que un gobernador del estado o un presidente de la República, no tienen ni siquiera de la dimensión de su encargo, que es muy reducido.

Por esa razón, el atraso que tienen los municipios nayaritas es de décadas y asombra a la  gente cuando viaja a Jalisco o Sinaloa, nuestros vecinos, y ven pueblos con obras bonitas y que benefician a la  gente del lugar, aún en poblados que no son cabeceras municipales, como en nuestra entidad.

Aún con tantas malas experiencias, los ciudadanos nayaritas seguimos firmes en la búsqueda de los mejores gobernantes, aspiración que se frustra cada tres y seis años, más cuando vemos que algunos ex  gobernadores y alcaldes, han ido a parar a la penal debido a sus ambiciones y torpezas.

En la actualidad, a más de un año y medio para  que se lleve a cabo el relevo en los ayuntamientos, ya se comienzan a mover algunos actores políticos, los que quieren asegurar, de antemano, que serán registrados candidatos por algunos partidos o las coaliciones de los mismos, alentados, la mayoría, porque ven que llegar a gobernar uno de nuestros paupérrimos municipios, los convierte, de la noche a la mañana, en verdaderos potentados, lo que bien vale la pena arriesgar  la libertad, según parece que piensan, pues desde hace muchos años, no hemos visto el arribo de un ciudadano honrado a la presidencia local.

Es por esta razón es que hemos llegado a la conclusión de que no es culpa de los malos funcionarios públicos el que nos hayan robado y tengan en  el mayor de los atrasos a nuestros pueblos, pues los culpables somos los ciudadanos que aun conociendo que son unos sinvergüenzas los llevamos a que nos mal gobiernen y cuando llegan las campañas políticas, peleamos a muerte con nuestros vecinos y familiares para al final de cuentas ver que sale un  tirano y ponemos a otro en su lugar, por lo que es sumamente difícil que arribe al poder una persona capaz, que logre que haya armonía entre los habitantes de nuestros pueblos y podamos tener una época de  tranquilidad, bienestar y progreso.

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