No cabe duda que el 2023 entró con gran pasión en el medio político, al que ya se le hace tarde el inicio de la campaña presidencial del 2024 y mientras ésta llega, se destaca la lucha darán partidos y coaliciones por los gobiernos del Estado de México y Coahuila, ambas entidades que siempre han tenido gobiernos priístas.
Por lo pronto, ya se registran precampañas en ambas entidades, destacando el hecho de que en el estado mexiquense será la la senadora con licencia, Delfina Gómez, quien abandere la coalición “Juntos Haremos Historia, la cual integran MORENA, Partido Verde y PT, la cual tiene como su más fuerte contrincante a Alejandra del MORA, quien es la representante de “Va por el Estado de México, la que está integrada por el PAN, PRI y PRD destacando que las damas mencionadas son quienes más posibilidades tienen de un futuro triunfo que dejaría esa entidad, por primera vez en su historia, con un gobierno ajeno al PRI o de una mujer.
En el estado norteño, el priísta Manolo Jiménez ganó la encuesta interna entre la militancia y se convirtió en representante de la Coalición “Va por Cohuila”, iniciando ya movimientos en este precampaña.
En esta misma entidad, se dividieron en tres quienes buscan encabezar la alianza “Juntos Haremos Historia”, siendo el candidato de la Cuarta Trasformación y de MORENA el Senador con licencia Armando Guardiana Tijerina, mientras que el ahora ex subsecretario de Seguridad Pública federal, es pre candidato al gobierno por el PT y el Partido Verde trae abanderado a Evaristo Lenin Pérez Rivera.
A grandes rasgos este es el panorama político que ya se tiene para este año en México, destacando que mientras los partidos y los políticos buscan posesionarse de los cargos de elección, los ciudadanos y la militancia de los mismos ni siquiera son tomados en cuenta, pues ni siquiera se somete a encuesta la popularidad y apoyo que tiene cada uno de los aspirantes, en este caso, al gobierno del estado con mayor población, como es el mexiquense, y en Coahuila se busca otra estrategia entre los aliados de MORENA, para ganar la entidad que siempre ha estado en manos priistas.
Conforme avanzan los tiempos, los equipos de los aspirantes a los más altos cargos, buscan apoyo de los personajes y grupos que controlan votantes, por eso es común ahora que busquen grupos delincuenciales y los capos que tienen muchos dinero, el cual utilizan incluso para corromper a los mismos funcionarios encargados de los procesos cívicos, como son las elecciones.
Por esa razón, siempre hemos visto encumbrados en los gobiernos estatales, federales y municipales, a gente de dudosa reputación, incluso criminales que después han ido a parar a las prisiones, como es el caso del ex fiscal de Nayarit, varios de nuestros ex gobernadores y hasta altos ex funcionarios federales que son juzgados en el vecino país del norte por comprobarles nexos con el narcotráfico.
Otra práctica que ahora esperamos no se lleve a cabo, es dejar sin oportunidad de participar a ciudadanos honestos y que tienen respaldo de la mayoría de los votantes en su estado, municipio o distrito electoral, con lo cual, en los comicios electorales se hace ganar al menos malo, no al mejor.
Con la corrupción que impera en todos los partidos políticos con registro, entre la clase política y muchos funcionarios que tenemos en el gobierno mexicano, cada procesos electoral que llevamos a cabo desilusiona más a la ciudadanía, la que como respuesta a esa frustración, se abstiene de participar, por lo que muchos representantes de cargos de elección popular en la actualidad, no cuentan con el respaldo de la mayoría ciudadana y si con el rechazo y hasta desprecio de infinidad de sus representados, pagando a quienes deben servirlos con la misma moneda.
MORENA, dicen, es la esperanza de acabar con viejos malos hábitos y peores costumbres en nuestros pueblos, por lo que en esta ocasión se pondrá a prueba, poniendo en ejemplo en la selección de los mejores candidatos, los que estén avalados por la mayoría de los votantes, no por las conveniencias de algunos cuantos dirigentes partidistas y gobernantes en turno, quienes pretenden perpetuarse en el poder a través de toda clase de triquiñuelas y de ser necesario, con el poder de la fuerza bruta.