DEL EDITOR: CON EL HAMBRE NO SE JUEGA.

De manera fortuita, hemos sido testigos presenciales del drama que viven dos personajes muy conocidos en la ciudad de Tuxpan, los cuales padecen el mismo dolor, pues están en una situación desesperada de pobreza extrema.

Uno de ellos, es un joven, que no tiene los 50 años cumplidos, el que vive en el barrio del beis y es conocido, como muchas personas del lugar, por un alias, en este caso “El Conejo”, el cual entrevistamos porque tenía años buscando recibir el apoyo de los discapacitados,  ya que a pesar de estar ciego a causa de la diabetes, no poder caminar y ser sostenido por su mamá, persona con muchos años que vive del trabajo en cantinas locales, le ponían muchas trabas para ser anota do como beneficiario en ese programa del Bienestar.

El otro tuxpeño que está en una situación terrible de miseria y fue castigado por esa institución de apoyo a mexicanos marginados, se desempeñó muchos años como músico de profesión, cayendo en desgracia por las enfermedades, además de que padeció toda su vida cierta discapacidad que le hizo fuera conocido como “Juan El Ladeado”.

Y es que este último personaje comenzó recibiendo un apoyo económico precisamente como discapacitado y con e dad suficiente, fue incluido en de los adultos mayores y como no sabe leer ni estaba muy preocupado por saber la operatividad  de ambos programas del Bienestar, se dedicó a recibir ambos, hasta que este pasado lunes fue detectado y fue separado como beneficiario.

“Soy analfabeta y tengo mucha fe en el presidente de la República que dice siempre que los pobres somos primero, por lo que le agradecía que estuviera recibiendo apoyo como discapacitado y de adulto mayor, lo que me hizo pasar buenos momentos por algunos años, pero de repente todo el encanto se acabó, ahora me dicen que seré borrado y no me volverán a dar ni un solo centavo como castigo por no haber rechazad o alguno de los beneficios que me entregaban y que yo creía era normal, ya que soy minusválido, con más de 65 años de edad, no puedo trabajar y es to sumamente pobre y de plano no sé que hacer”, nos confesó Don Juan casi con lágrimas en los ojos.

Tratando en ayudar a este último paisano, entrevistamos en Tuxpan a la encargada de los programas del Bienestar, Sobeida Reynoso Orozco, la que amablemente nos indicó que ya había informado a Juan y a una hija de éste que estaba castigado porque nunca renunció al dinero que recibía de ambos programas, que debió hacerlo desde la primera vez que recibió doble beneficio y que ahora volvería a ser reinscrito hasta que se pagara el dinero que malamente dispuso por años.

Es posible que como estas personas haya muchos mexicanos más que incumplen con las reglas que tienen los programas del Bienestar, incluso es posible que la mayoría ni siquiera las conozca, por lo que cuando les paga n dos o más apoyos del gobierno federal, crean que en verdad  está ocurriendo un milagro, que el presidente López Obrador es en verdad un santo que los llena de beneficios y les da oportunidad de vivir algunos años de su vida de manera desahogada, pues en mucho ayuda el dinero.

Quienes sufren de miseria, que somos amplia mayoría en este país, en verdad se sienten realizados y tomados en cuenta por el gobierno cada vez que les llega el dinero de estos programas,  y si es en dos o más mejor, de ahí que haya personas como los aquí mencionados que ponen todas sus esperanzas en estar inscritos y que les paguen cada bimestre.

El gozo se viene al pozo cuando les ponen trabas los llamados “Siervos de la Nación”, como fue el caso de “El Conejo”, y de plano se siente que la vida se acabo cuando después de acostumbrado a comer tres veces al día por doble entrega, les dan el borrón como a “Juan El Ladeado”.

Y es que México es un país de extremos, con gente muy rica y poderosa y millones de menesterosos, los que incluso padecen desesperación, por lo que hacen hasta lo imposible por tener una entrada de dinero segura y si para eso es necesario hacer algo ilícito, lo hacen sin pensar en las consecuencias, lo que es aprovechado por delincuentes y políticos corruptos para llevar a cabo muchas malas acciones, pues saben que el hambre es muy mala consejera.

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