Históricamente, los mexicanos siempre hemos estado sometidos por los poderosos, ya que salimos de la monarquía con la invasión a América de los europeos, iniciando así una etapa de más de 300 años de esclavitud, en el caso de nuestro país, de la corona española, misma que cometió millones de crímenes y saqueos en todo el continente, entrando luego de la independencia, a la república democrática totalmente imperfecta, por lo que se siguió sometiendo a los pueblos naturales, entregando poder y riqueza a las castas privilegiadas descendientes de extranjeros.
La Revoluciòn Mexicana es una epopeya de nuestro pueblo y quedó a deber porque después de dar libertad a los humildes, se entregò el mando a una clase social aburguesada, la cual iniciò de inmediato una dictadura partidista que provocó enorme daño y costò cientos de miles de víctimas mortales a nuestro país, al que ahora se dio la esperanza de una supuesta Cuarta Trasformación.
Las dictaduras, invasiones y colonización de México, han dejado un rastro de sangre y mucho sufrimiento a nuestro pueblo, el que sabe que sigue sometido, ahora por una clase social que como un cáncer, nos chupa la vida a millones de compatriotas que todos los días somos bombardeados con demagogia barata, con populismo y falsos ideales que como algunas doctrinas religiosas, nos dicen que iremos a descansar a la gloria una vez que estemos muertos, esto siempre y cuando cumplamos con los mandamientos que nos imponen los tiranos.
Y suena hasta raro que ahora que todo mundo tiene acceso a los medios electrónicos, es cuando menos conciencia de clase tenemos los mexicanos, ya que es más cómodo pensar que vamos en pos de un gobierno que nos resolverá los problemas por el simple hecho de seguir siendo pobres y merecedores de apoyos económicos, cuando la realidad nos indica que las libertad la alcanzamos cuando somos auto suficientes y podemos vivir holgadamente con el fruto de nuestro trabajo.
Es por eso que la Cuarta Trasformación de nuestra Patria, debe estar sentada en la ideología y llegada al poder de los obreros, que la riqueza y el bienestar de todos los mexicanos sea producto del esfuerzo y la equitativa repartición de la riqueza que genera el país, sin poner al frente del mismo a un tirano que con mentiras y con el respaldo de un partido político inicie de nuevo una dictadura que puede durar muchos años y enfrentarnos de nuevo a los habitantes de nuestro pueblo en la peor de las guerras, como son las revoluciones.
La permanencia en el poder de una nación, inicia, lógicamente, con el triunfo de un proyecto de gobierno populista, el cual hace labor que dejar sucesor y si lo logra, esperar el adoctrinamiento de los ciudadanos y de los futuros electores, esperando una generación que no haya conocido otro modelo gubernamental.
Por eso el primer reto para cualquier grupo que busca imponer una dictadura en cualquier país del mundo, es que el proyecto se mantenga activo y por buen camino de la continuidad mínimo por dos décadas, en las que ya logró que dependieran de quienes encabezan esos gobiernos, todas las libertades de los ciudadanos, o sea, que dependan del ejecutivo el poder judicial y el legislativo.
En Latinoamérica se tiene presencia de estos grupos que buscan la imposición de largas dictaduras, tentación en la que vemos a nuestro país, donde a pocos años del llamado cambio, se ven venir largas épocas de imposiciones de gobernantes y ya no solo de la Presidencia de la República, la que se ganò en esta ocasión en buena lid, pues hay presencia de remedos de dictadores en los estados y hasta en los municipios más humildes nos encontramos a gente ambiciosa capaz de vender su alma al diablo con tal de tener el mando del gobierno local y a través del mismo, reprimir las libertades de los mexicanos que ignoramos el peligro en que nos encontramos por nuestra misma apatía.