19 de Julio 2013.- “Es nuestra responsabilidad ayudar a los desprotegidos, y hoy lo hacemos con honor, porque desde el primer momento hasta el día de hoy, y hasta que se restablezca la última familia, estaremos trabajando de manera constante, día y noche, para que Xalisco, seguro que sí, esté de pie y se levante, camine y logre correr y alcanzar sus metas; así queremos ver al municipio”, manifestó el Gobernador de la Gente, Roberto Sandoval Castañeda, al hacer entrega de apoyos a familias de esa cabecera municipal.

 Más de mil despensas, 250 colchonetas, 45 estufas, 50 refrigeradores, 33 licuadoras, 75 bases de colchón, 75 colchones, 35 lavadoras, 38 televisores, planchas, ventiladores, cilindros de gas, hornos de microondas y triciclos, así como herramientas de trabajo, fueron los apoyos entregados en esta ocasión, mismos que fueron aportados por funcionarios estatales y delegados federales, quienes fungieron como padrinos de los damnificados por el desbordamiento del arroyo El Indio, en Xalisco.

 En ese marco, y luego de ratificar que 21 viviendas en riesgo serán reubicadas, el mandatario estatal entregó incentivos económicos del Programa de Empleo Temporal a quienes realizaron labores de limpieza en sus viviendas.

 Asimismo, reconoció el esfuerzo de quienes apoyaron durante este desastre natural; “gracias por el gran esfuerzo y la unidad que han hecho; hoy la gente ha mandado un gran mensaje del esfuerzo y el respaldo que no se da solamente un día; el Gobierno de la Gente, en medio de la catástrofe, trabajó para los patrones, que son la gente que nos necesita”, subrayó.

 El jefe del Ejecutivo estatal instruyó a los padrinos a no sólo apoyar con materiales sino con los trámites para adquirir la documentación que sea necesaria; “a los funcionarios que son padrinos y madrinas, no nada más debemos recuperar las propiedades físicas; les pido la atención con calidad y calidez que se merece todo el pueblo de Xalisco”.

 Asimismo, hizo un llamado de alerta a la sociedad en general: “hoy la naturaleza nos demostró que no hay arroyos dormidos, que no existen ríos que lleven poco agua; la naturaleza sabrá dónde y cuándo demostrar su fuerza, por eso la mejor solución a un problema es evitarlo, y no hay mejor fiscal que la sociedad; avisar e informar a tiempo será la solución para evitar desgracias, como lo hemos hecho en el río Mololoa con el retiro de viviendas que estaban en zonas de peligro”.