12 de Octubre 2014.- Tremenda borrachera se puso el pasado jueves en Santiago un vecino del poblado de San Vicente, municipio de Rosamorada, el cual responde al nombre de Roberto Ramírez Álvarez, de 40 años de edad, y al regresar ya por la noche con destino al poblado de Peñas, municipio de Tuxpan, a bordo de una camioneta color negra, 4×4, Nissan, cabina y media, por la carretera al crucero de Santiago, se subió a un camellón en el crucero de Puerta Azul, quebrándose al vehículo la flecha de la llanta delantera. La cosa es que la camioneta quedó ahí y dentro de la misma, el conductor, y por ser media noche, no faltó quien alertara a la policía municipal santiaguense, la que al presentarse detuvieron a Roberto y lo trasladaron a la cárcel municipal para ponerlo a disposición de Tránsito del Estado.
Y es que la gente pensó que este vecino de San Vicente estaba muerto dentro de la camioneta, resultando que no, que solo había bebido más de la cuenta y el sueño y el cansancio lo vencieron, lo que ahora le resultará más caro que haber dormido en un hotel de cinco estrellas, pues las multas de Tránsito son sumamente altas. (Nota de César Segura).