PURAS Y VILES ARDILOSADAS AL ESTILO HERMANO PERICO
Por más cabrón que sea uno, se tiene que reconocer que el gobernador Roberto Sandoval Castañeda nos regresó la paz y la tranquilidad a todos los nayaritas, que antes que él asumiera el poder, el estado vivía una época de terror y muerte solo comparada con la que se tuvo hace allá muchos años en el gobierno de Gilberto Flores Muñoz, al que se hizo responsable de infinidad de crímenes que a la fecha siguen totalmente impunes y todavía, como los toros de Chilapa, sus descendientes han salido bravos, güebones y corajudos, por lo que reclaman a Oscar González Bonilla, compañero periodista, artista e intelectual, el que haya hecho mención de la época de terror del criminal gobernante Flores Muñoz, el que debe estar ardiendo a fuego lento en los apretados infiernos.
En el caso del moderno Nayarit, Roberto Sandoval ha traído una época de tranquilidad en su gobier-no, habiendo claro, enfrentamientos porque este personaje tiene su estilo de gobernar y por lo mismo decidió enfrentar los cacicazgos políticos del magisterio que representa el viejo y guango líder profesor Liberato Montenegro Villa y al de los burócratas que trae la güebuda Águeda Galicia Jiménez, mujerona que hasta decidió pelársele a la muerte antes que alinearse al nuevo gobierno.
Hay que entender también, como decía el líder campesino Bartolo Ornelas, recién fallecido en su natal ejido de Tuxpan, que el pleito no es con un niño y por lo mismo, este gobierno de Roberto Sandoval se hará presente llegado el momento de los cambios en el estado, pues el joven gobernador de la gente tiene un gran equipo que va a buscar posiciones, entre éstas mantener las riendas del estado de Nayarit y para esto, se la anda jugando en el ánimo de la población.
Por lo pronto lo que ya comenzó es la campaña para el cambio de los diputados federales en todo el país y en nuestra entidad, ya se ve que hay bolitas de políticos mañosos y culeros que en estos tiempos buscan jugarle el dedo en la boca a los ciudadanos, muchos de los cuales ya quisiéramos que se valiera la repetidera y con ello no dejar que los buenos gobiernos dejen el poder, ya que dice el adagio popular que más vale malo por conocido que bueno por conocer.
Y es que por nada del mundo los nayaritas deseamos que se den otra vez los eventos violentos que tuvimos hace apenas cuatro años, ya que en estos hubo muchas víctimas mortales y lo que más duele es la impunidad, pues a la fecha no tenemos a los asesinos de nuestros paisanos tras la rejas, tal y como ocurrió en la época del floremuñocismo del que habla con acierto el colega Oscar González.
8 de abril del 2015