En un acto de increíble sinceridad, mi colega “El Chaparro Malditón”, me confesó un secreto que no le cabía en su cómoda estatura y que me pidió no divulgara, lo que para mi es más que imposible, primero por mi actividad comunicativa, y segundo porque al que le gustan los chicharrones de ver un puerco suspira. Entre sollozos y muy en secreto, “El Chaparro Malditón” inició su relato: “Fíjate FOMA que en mis últimas borracheras, las que son diarias, al ir por la Seguir leyendo S A T I R I C O S A S Por: FOMA.