Miercoles 10 dejunio del 2015.- Hace unos días paseando por una suculenta comarca española situada en el extremo meridional de la provincia de Granada, concretamente por su Costa Tropical, me sorprendió un grupo de niños, de no más de doce años, invitándome a comprar unas piedras que ellos mismos habían pintado. O en su defecto, les diera algunas monedas porque decían: «no tener dinero». Realmente me costaba dar crédito a lo que estaba oyendo, fundamentalmente en un lugar privilegiado por su propia riqueza natural, que contradice a ese trabajo infantil estrechamente vinculado a la pobreza. Rápidamente me di cuenta, que aquí la indigencia era otra, a estos chavales lo que les faltaba quizás fuese una familia estructurada, que se preocupase por ellos; y, sobre todo, una educación en valores. Si así no fuere, estos mozalbetes ante la negatividad a comprarles algo, no hubiesen actuado con deprecio hacia mí, máxime cuando me había interesado por su trabajo artístico. Únicamente querían dinero. La mundanidad les ha robado hasta la inocencia. Ya no digamos el respeto generacional. Seguir leyendo ALGO MÁS QUE PALABRAS ES IMPORTANTE COOPERAR EN EL RESPETO MUTUO →