Dicen que hechos son amores, y en el caso del municipio de Ruiz, sus habitantes están asombrados porque el municipio se ha trasformado en unos cuantos años, esto a pesar de que se tuvieron eventos políticos que provocaron que fuera separado de su cargo el alcalde Jesús Guerra Hernández y entró en su lugar su suplente, esto a unos cuantos meses, año y medio, para ser exactos, de que se terminara el cuatrienio 2017-2021. La gente comenta con agrado, que les ha causado mucho asombro el que la obra pública no se haya detenido en Ruiz, y que si acaso es un delito electoral reconocer un buen gobierno, pues que se castigue a toda la población ruicense. Y es que en este caso no se habla de partidos y ni siquiera de candidatos, ya que lo más increíble es que quien gobierna actualmente este municipio ni siquiera se le ve en esos asuntos de la política, pues otra de sus virtudes es que le encanta trabajar. De la noche a la mañana, el panorama político cambio radicalmente en este pueblo, ya que no es fácil para ningún gobierno el que se quite al titular, al gobernante, pues, y que se comience otra vez de cero, esto es más difícil cuando se está a más de la mitad del camino. Esto es lo que sucedió en Ruiz, y aunque mucha gente lo dude, el reemplazo del presidente local en vez de dormirse en sus laureles y aprovechar la opor-tu8nidad solo para cobrar las quincenas jugosas, decidió ponerse las pilas y buscar beneficios para la gente, comenzando por acabar con el eterno problema del agua potable, líquido vital que ahora abunda gracias a que se llevó a cabo la obra de un pozo profundo de suministro en un poblado cercano a la cabecera municipal. Obviamente, se nos dice que no hay que hablar de gobiernos y esas cosas en la mentada veda electoral, pero en este caso es un tema que en Ruiz se debe tocar, más ahora que estamos por cambiar de gobierno local y estatal, pues debemos entender que quienes deben representarnos son las gentes que sean bien intencionadas, que le tengan amor a su pueblo, que busquen los beneficios de sus gobernantes y que en vez de pelear o quedarse de brazos cruzados se pongan a trabajar. Esa es la receta para ir acabando con los muchos problemas que padecemos en Nayarit, que tengamos gente en el gobierno que sea chambeadora.