«Un domingo de feria»
Era el mes de abril un domingo cualquiera, cuando las amapas florecen anunciando la primavera y en las tierras se ven campesinos cosechando el producto de su siembra bajo el sol, protegidos con camisa de manga larga, sombrero de palma y pañuelo anudado al cuello. La jornada nocturna en la panadería había terminado a las cinco de la mañana y los panaderos se retiraban a dormir, la mañana fresca aún, había gentes en la calle rumbo al mercado.